Valores
Calidad académica
Búsqueda permanente de un elevado nivel académico científico y compromiso con la generación de nuevos conocimientos y su transferencia.
Honestidad y transparencia
La institución promueve la honestidad en el desempeño de todos sus miembros y la transparencia en la gestión.
Respeto
La institución promueve el respeto por los derechos y la dignidad de las personas y por el ambiente.
Libertad académica
Libertad de enseñar y aprender en un ámbito democrático.
Compromiso social y regional
El compromiso social y regional se manifiesta en que las carreras de grado y posgrado, los planes de estudio, los contenidos de los programas así como los proyectos de investigación y extensión contemplen el desarrollo social y regional. Entendiendo el espacio regional en su interrelación con lo local, lo nacional y lo global.
Democracia
La democracia como modelo de gobierno de la institución que promueve la participación de todos sus miembros, como modo de pensar y actuar y como valor a transmitir y fortalecer en la comunidad educativa y en la sociedad.
Innovación
Promover una actitud proactiva y emprendedora, generando un ambiente propicio para ello.
Misión
La Facultad de Ciencias de la Administración promueve la docencia, la investigación y la extensión para la generación y el intercambio de conocimientos orientados a la integración y el desarrollo económico y social de la región, en un marco de compromiso con la calidad académica, los valores democráticos y la autonomía en la toma de decisiones.
Sus principales funciones son promover:
- La formación integral del estudiante.
- La mejora continua del proceso de enseñanza y aprendizaje de grado y posgrado.
- El desarrollo científico mediante la producción de nuevos conocimientos.
- La generación de espacios de formación continua para los graduados.
- La cooperación y la vinculación con otras instituciones del sistema educativo y de la sociedad.
- El desarrollo de competencias emprendedoras.
- Las actividades socio-culturales.
Visión
La Facultad de Ciencias de la Administración es un referente regional en la formación de grado y posgrado, reconocida por su equipo docente dinámico, proactivo y orientado a la formación integral del estudiante; por su propuesta académica actualizada y articulada con la investigación y la extensión; por su producción científica y tecnológica; por su calidad institucional, en un ambiente democrático de diálogo, respeto y libertad de pensamiento; y por su compromiso con la región.
Historia
Primera creación y cierre del Curso de Contadores de Concordia: 1923-1931.
La Facultad de Ciencias de la Administración (FCAD) de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) tiene origen en el Curso de Contadores de Concordia (CCC) creado por Decreto del 15 de febrero de 1928 firmado por el Presidente Dr. Marcelo T. de Alvear.
El 28 de Junio del mismo año, con la presencia del Ministro de Instrucción Pública de la Nación, Dr. Antonio Sarlanga, se dieron por iniciadas las clases, en coincidencia con la inauguración del edificio de la Escuela Nacional de Comercio y con la celebración del 25° aniversario de este establecimiento, que fuera el cuarto del país, creado el 16 de Junio de 1903.
Por esos años Concordia ya era un importante centro económico regional. En ella se emplazaban varias casas de exportación e importación, y un activo puerto fluvial, terminal de la navegación del río Uruguay, se articulaba con una vasta red ferroviaria, posibilitando el desarrollo y la comercialización de una creciente producción agropecuaria en su vasta zona de influencia. Asimismo, en la ciudad y sus aledaños se radicaron numerosas agroindustrias como: frigorífico, aceiteras, molinos harineros, bodegas, licoreras, además existía una intensa actividad cambiaria, habiendo sido una de las primeras ciudades del interior del país en disponer de un sistema, de clearing. Por todo ello, y por sus antecedentes en estudios comerciales, fue sin duda una decisión acertada la de propiciar en este ámbito la formación universitaria de Contadores Públicos.
Sin embargo, tan auspicioso comienzo se vio prontamente interrumpido. Los efectos de la Gran Depresión de 1930 y la quiebra del orden constitucional por el golpe militar del 6 de septiembre del mismo año, determinaron que el gobierno de facto del General José Félix Uriburu dispusiera el cierre del Curso, fundado en razones económicas que no justificaban, en medio de la crisis existente, que se mantuviera un establecimiento universitario con tan pocos alumnos. Igual suerte, corrieron otros institutos terciarios y universitarios de la Provincia. A quienes no habían concluido la carrera se les dio la posibilidad de continuarla en la Universidad Nacional de La Plata.
La reapertura del Curso de Contadores: Sus caracteres iniciales (1954-1963).
Años más tarde, el CCC fue recreado por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional del 13 de marzo de 1953 del Presidente Gral. Juan Domingo Perón. Desde entonces y hasta 1967 fue dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas (FCECyP) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Para esta época, la situación económica del país y la de Entre Ríos habían variado sustancialmente. Por falta de infraestructura en transportes y comunicaciones, la Provincia había quedado al margen del proceso de Industrialización iniciado en 1930. El criterio geopolítico de que la Mesopotamia decía constituir una carrera natural ante cualquier intento de invasión de alguno de sus países limítrofes, hizo que la región fuera sistemáticamente excluida de los programas nacionales de expansión vial, quedando entonces limitadas sus posibilidades de desarrollo al sector agropecuario.
Este sector experimentó un largo período de estancamiento relativo y, debido al avance de la mecanización, sufrió un proceso de expulsión de mano de obra.
En estas circunstancias, Entre Ríos, que desde los tiempos de la Organización Nacional y hasta la década de 1930 recibiera un interesante caudal de inmigrantes y conformara progresistas colonias agrícolas pasó a ser una provincia de crecimiento poblacional vegetativo, con legiones de jóvenes que emigraban a Buenos Aires y otros puntos del país en busca de estudio y trabajo. Uno de los argumentos del Movimiento Pro Universidad de Entre Ríos (MGPUER), constituido a fines de los cincuenta, señalaba la necesidad de crear la universidad para tratar de retener a los jóvenes en la Provincia.
El CCC no fue ajeno a estos avatares. Durante no menos de una década tuvo un irregular y relativamente bajo número de alumnos. Funcionando precariamente en horario nocturno en cuatro aulas prestadas por la Escuela Nacional de Comercio, se dictaban únicamente las materias de cursado obligatorio de los cuatro años de la carrera, las teóricas de primer año y algunas de segundo. En los turnos de marzo, julio y diciembre, los profesores titulares de la FCECyP, con sede en Rosario, Santa Fe, viajaban a Concordia a presidir las mesas examinadora, y en los de mayo y septiembre los alumnos podían rendir en Rosario, y desde 1964, en Santa Fe, donde también había un Curso de Contadores dependiente de la misma Facultad, pero con profesores concursados, habilitados para tomar exámenes. En más de una oportunidad, la FCECyP consideró la posibilidad del cierre del CCC.
Consolidación y desarrollo.
En 1963, la FCECyP puso en vigencia un nuevo plan que mantenía los cuatro años de duración de la carrera, pero llevaba de 22 a 23 el número de materias, elevaba la carga horaria general y establecía un régimen de cursado cuatrimestral para la mayoría de las asignaturas. El plan de estudios a aplicarse exigía nuevas condiciones al CCC, por lo que no pudo ser implementado aquí ese año, sino en el siguiente 1964. Desde entonces fue perceptible un cambio de actitud por parte de la FCECyP, que comenzó a proveer paulatinamente los cargos docentes necesarios para el dictado de todas las cátedras y a acrecentar la planta administrativa. Al mismo tiempo, en 1965 el CCC se trasladó a la Escuela Provincial «Mariano Moreno», disponiendo de más aulas y de un horario de uso más amplio.
Los primeros concursos de designación de profesores ordinarios (1964-1966).
La consolidación antedicha se vio afirmada por la decisión de llamar a concurso de antecedentes y oposición para ir cubriendo las cátedras con profesores ordinarios, efectuada con el propósito de poner termino a los interinatos docentes y a la conformación de mesas examinadoras presididas por profesores de Rosario o Santa Fe, pero por sobre todo el proyecto apuntaba a jerarquizar el CCC mediante la designación de docentes de acreditado nivel.
En los concursos sustanciados entre 1964 y 1966, fueron designados profesores titulares los abogados José Antonio Pons en la materia «Instituciones de Derecho Civil I», Alfredo Martín Arigós en la materia «Instituciones de Derecho Civil II» y el contador Héctor Orlando Nicolás Pessolani en la materia «Economía Curso General I».
Lamentablemente, esta trascendente evolución se vio interrumpida por el golpe de estado del 23 de Junio de 1966, cuando el dictador General Juan Carlos Onganía, por razones exclusivamente políticas, decretó la inmediata Intervención de todas las universidades nacionales, eliminó el cogobierno y la autonomía universitarias y provocó el alejamiento, compulsivo o voluntario, de más de 2000 profesores de altísima capacitación.
El proceso de jerarquización institucional.
Creada la Universidad Nacional de Rosario, en 1963, en base a las Facultades de la UNL existentes en esa ciudad, la dependencia del CCC se trasladó a la Facultad de Ciencias de la Administración (ex Curso de Contadores de Santa, Fe). Un año después, en mérito a su trayectoria, la UNL dispuso su cambio de denominación por la de Escuela de Ciencias de la Administración, otorgándole una mayor autonomía. Y en 1971, junto con el trascendente logro del edificio propio, su actual sede de Monseñor Tavella No 1424, alcanzaba la jerarquía de Facultad, con el nombre de Facultad de Ciencias de la Administración.
Paralelamente tenían lugar en la Provincia otras concreciones universitarias. Mediante un convenio con la UNL, el Superior Gobierno de Entre Ríos propició la creación de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en Oro Verde (Departamento Diamante), próximo a la ciudad de Paraná, y del Instituto de Tecnología de los Alimentos, hoy Facultad de Ciencias de la Alimentación, en esta ciudad de Concordia. Asimismo, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) aunó sendas Facultades en Paraná, y Concepción del Uruguay, la Universidad Católica Argentina (UCA) otras dos en Paraná (Ciencias Económicas e Ingeniería), y la Universidad de Concepción del Uruguay «La Fraternidad» (UCULF) otra de Ciencias Económicas. Los avances en materia universitaria eran coherentes con el desarrollo provincial, que aún sin realizar la industrialización que desde diversos sectores se proponía, había logrado mejorar las expectativas y estimular su economía, efectuando inversiones en servicios y capital social básico (educación, caminos, electrificación rural, planes de vivienda, etc.).
La voluntad entrerriana de salir del aislamiento y lograr el crecimiento tuvo una vigorosa expresión en el tratado interprovincial firmado en 1961 por los gobernadores de Entre Ríos, Raúl L. Uranga, y de Santa Fe, Carlos Sylvestre Begnis, acordando la construcción, pese a la resistencia nacional, del túnel subfluvial Paraná-Santa Fe (hoy denominado Uranga-Sylvestre Begnis), que luego de alguna interrupción y con el aporte de un crédito de la Nación, se inauguró el 13 de diciembre de 1969. La licitación del complejo ferrovial Brazo Largo-Zarate, en 1967, señaló una nueva perspectiva de las autoridades nacionales hacia la región. Así, en pocos años, se volcaron en la provincia enormes recursos en obras públicas, entre las que se destacan, además del mencionado complejo, la construcción de la represa hidroeléctrica binacional de Salto Grande, los puentes Internacionales Colón-Paysandú y Fray Bentos-Puerto Unzué, y el mejoramiento y/o pavimentación de casi todas sus rutas nacionales y provinciales.
Estas decisiones estuvieron determinadas, además de por la necesidad de reducir el déficit energético nacional en el caso de Salto Grande, por la puesta en marcha, en 1960, de la «Asociación Latinoamericana de Libre Comercio» (ALALC) que preveía la conformación de un Mercado Común Latinoamericano en 1972, y por la aplicación simultánea de una política tendiente a mejorar la integración territorial, fortalecer las áreas de frontera y generar, por otra parte, condiciones para una mayor vinculación con la República del Uruguay.
Hacia la Facultad actual: Significado de la creación de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
El gobierno militar de 1966-1973, autodenominado de la «Revolución Argentina», comenzó con una política universitaria represiva, para adquirir luego un sesgo modernizador y tecnocrático, fase que se vio interrumpida tras las revueltas estudiantiles de 1969 en Corrientes, Rosario y Córdoba y sus amplios efectos que desbordaron el plano universitario.
En ese contexto, el Poder Ejecutivo Nacional, luego de los golpes palaciegos que derrotaron a los generales Onganía primero (1970) y Levingston después (1971), decidió precipitadamente crear numerosas universidades en el interior del país, redimensionar a las grandes, cuya excesiva población perturbaba un óptimo funcionamiento académico, y regionalizar el sistema para brindar al interior mayores posibilidades. Asumiendo las ideas del «Plan Taquini», se propiciaba constituir universidades pequeñas, con alta tecnología, y la fragmentación de las grandes, siguiendo el modelo norteamericano del «campus».
Con esta política, el gobierno presidido por el General Lanusse creó, entre 1971 y 1973, dieciséis universidades nacionales, entre ellas, el 10 de mayo de 1973, la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), con rectorado en Concepción del Uruguay. Integrada inicialmente con las cuatro casas de la UNL preexistentes en la Provincia -Facultades de Ciencias de la Educación, Ciencias Agropecuarias, Ciencias de la Administración e Instituto de Tecnología de los Alimentos (hoy Facultad de Ciencias de la Alimentación)-, y por un Instituto terciarlo provincial -la Escuela de Servicio Social de Paraná (hoy Facultad de Trabajó Social)-, en los años siguientes sumó a su estructura las dos Facultades de la UCA, la Escuela de Bromatología de Gualeguaychú, esta última entidad privada que pertenecía al Instituto «Osvaldo Magnasco» (hoy Facultad de Bromatología), y creó la Escuela de Enfermería Universitaria en Concepción del Uruguay (hoy Facultad de Ciencias de la Salud).
Advenimiento de la democracia: Normalización.
Rector Normalizador y Decano Normalizador.
Con el advenimiento de la democracia en 1983, fue designado Rector Normalizador de la UNER el Dr. Eduardo Barbagelata y Delegado del Rector Normalizador de la Facultad de Ciencias de la Administración, el Cr. Cesar Gottfried, quien pasó a ser Decano Normalizador.
Constitución del Consejo Académico Normalizador.
Integración Consejo Superior Provisorio.
Por elección realizada el 13 de septiembre de 1984, se designo al Cr. Antonio Kazilari como titular y al Ing. Pedro Ricardo Casal como suplente, como Consejeros al Consejo Superior Provisorio de la UNER.
Padrón de Graduados.
El 12 de septiembre de 1985, de acuerdo con la Ordenanza 090/85 de la UNER, se dispone confeccionar el “Padrón de Graduados” de esta Unidad Académica y se abre el registro correspondiente.
Normalización del Claustro docente- Concursos Docentes.
Como medida previa a la Normalización del Claustro Docente, se dispuso la realización de los Concursos de Oposición y Antecedentes a los fines de la designación de Profesores Ordinarios, los que sustanciaron a fines 1985 y primeros meses de 1986.
Creación del Curso de Computación.
En diciembre de 1985, se crea el Curso de Capacitación en Computación, reglamentándose en agosto de 1986.
Designación del Decano y Vicedecano – Normalización.
Por resolución del Consejo Directivo 001/86 del 21 de abril de 1986 se designa al Cr. Cesar Gottfried en el cargo de decano y al Cr. Elvio Ramón Bordet como vicedecano.
Designación del Rector y Vicerrector - Fin de la etapa de Normalización.
La primera asamblea encargada de decidir democráticamente quienes serían Rector y Vicerrector, se realizó el 25 de abril de 1986, habiéndose elegido al Dr. Eduardo Barbagelata como Rector y al Cr. Cesar Gottfried como Vicerrector.
Creación de carreras.
El 22 de abril de 1985 se aprueba el plan de estudios 1985, de la carrera Contador Público, que fue el resultado de la activa participación de los claustros, docentes, estudiantes y graduados.
En la misma fecha, se aprueba el Plan de Estudios 1985, de la carrera Licenciatura en Ciencias de la Administración.
En 1986 se creó la carrera de Analista Programador, sobre la base del dictado de un Curso de Computación. En 1993 se creó, en reemplazo de la carrera de Analista Programador, la Licenciatura en Sistemas.
En esta Facultad se dicta desde 1987 el «Curso de idioma Portugués» que tiene una duración de 2 años y medio, y que surgió como una actividad del Instituto de Integración Latinoamericana. Sobre la base de este Curso, se creó además en 1995 la carrera de Profesorado en Portugués.
En 1996 se implemento la carrera de posgrado de Especialización Tributaria para el MERCOSUR, constituyéndose en la única oferta con esta temática en la región.
En el año 2000, con la colaboración de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires, se comenzó el dictado de la carrera de posgrado de Especialización en Gestión de Pequeñas y Medianas Empresas. La misma surgió como una genuina demanda de graduados, y representa la posibilidad de formación en una temática altamente relevante para el asesoramiento profesional en el área específica de la gestión de empresas PYMES de la región.
En 2005, en convenio con la Universidad Nacional del Sur, se inicia la Maestría en Sistemas de Información para graduados de la Licenciatura en Sistemas.
En 2011, se comenzó el dictado de la primera cohorte de la Especialización en Gestión de la Innovación y la Vinculación Tecnológica, propuesta del Consorcio conformado por la UNER, UNR, UNNOBA. La misma esta destinada a graduados de distintas áreas disciplinares, empresas e instituciones regionales.
Investigación
La generación de nuevos conocimientos, mediante actividades de investigación científica y desarrollo tecnológico, constituye una de las funciones básicas de la UNER, y de la Facultad.
La Universidad ha construido un sistema científico-tecnológico que incluye alrededor de 400 personas involucradas en ese tipo de tareas. Tanto docentes- investigadores, como estudiantes de grado, han llevado a cabo numerosos proyectos volcados tanto a la producción de nuevos conocimientos, como a su aplicación y a la solución de problemas regionales, sociales y de la propia institución.
La extensión universitaria.
La activa y permanente tarea de extensión universitaria que realiza la Facultad la vincula de un modo ágil y enriquecedor con la comunidad, destacándose entre estas actividades la existencia de convenios con instituciones públicas y privadas a las que se presta asistencia técnica y académica. También se sostiene una constante presencia en los medios de comunicación local a través de programas radiales y televisivos. La UNER cuenta con un sistema integrado de radios universitarias SIRUNER, las cuales tienen sede en las ciudades de Concordia, Paraná y Concepción del Uruguay.
La organización de seminarios, jornadas y congresos, referidos a distintas áreas del conocimiento y la realización de actividades de expresión artística, dan cuenta del rol protagónico que se asigna a esta función en el ámbito de la facultad.
Cabe destacar que la UNER pertenece a la Asociación de Universidades Grupo Montevideo. Ello ha llevado a nuestra Facultad a participar activamente en las diversas comisiones de la Asociación y de los seminarios y congresos por ella organizados, dando lugar a un creciente intercambio en el campo educativo y cultural que se realiza con las naciones vecinas.
Asimismo, la Facultad de Ciencias de la Administración participa activamente de las redes y consejos nacionales relacionadas con sus áreas disciplinares, como ser el Consejo de Decanos de Ciencias Económicas (CODECE), la Asociación de Docentes Nacionales de Administración General (ADENAG) y la Red de Universidades con Carreras en Informática (RedUNCI) entre otras.
Esta Facultad dentro de la Universidad Nacional de Entre Ríos, por su ubicación fronteriza y estratégica dentro de la región MERCOSUR, está llamada a cumplir un activo rol protagónico a favor de las empresas del medio y de la comunidad toda. Su misión estratégica está encarnada en su vocación de servicio y su principal capital es el capital humano. La Facultad de Ciencias de la Administración de la UNER se ha constituido, desde este punto de vista, en patrimonio regional.