La mujer que se oculta en el bosque huye de la crueldad o la indiferencia del mundo exterior, y encuentra en la naturaleza una fuente de consuelo y apoyo. La naturaleza, con su belleza y su simplicidad, puede ser un bálsamo para el alma, proporcionando un sentido de paz y tranquilidad.
La imagen de la mujer rodeada de los amigos del bosque, que la aman y la protegen, representa la conexión femenina con la naturaleza y la idea de la «Diosa Madre» que se encuentra en muchas culturas y tradiciones. La mujer que se oculta en el bosque puede ser vista como una representación de la feminidad y la conexión con la naturaleza, que es fuente de vida y energía.
